La provincia incrementa su oferta energética, profundizando su rol más allá de la producción hidrocarburífera. Con una matriz diversificada, participa en la generación de electricidad tanto a partir de fuentes térmicas como renovables e hidroeléctricas a gran escala.
El ministerio de Energía y Recursos Naturales, a través de la subsecretaría de Energía, Minería e Hidrocarburos destacó que en los últimos dos años entraron en funcionamiento las centrales térmicas Loma de la Lata II y Loma Campana I y II, a cargo de las firmas Pampa Energía e YPF Luz respectivamente; realizándose inversiones del orden de los US$ 300 millones. Las mismas han aportado una potencia total de 315 MW al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), generando, en 2018, 1.322 GWh de energía eléctrica (significando el 1,5% del total nacional generado a partir de fuentes térmicas) mediante el consumo de 312 MMm3 de gas natural. Incorporándose valor agregado en origen a la producción gasífera neuquina.
Se impulsó el rol de las energías renovables en la política energética provincial, promulgándose en 2018 la Ley Provincial N° 3.108, mediante la cual se adhiere a la Ley Nacional N° 17.109[1], exceptuando de gravámenes de sellos, ingresos brutos e impuesto inmobiliario a las inversiones en proyectos de instalación de centrales de generación eléctrica a partir del aprovechamiento de fuentes renovables radicados en la provincia.
Por otra parte, los parques eólicos: Los Meandros y Vientos Neuquinos I, pronto a iniciar sus obras de construcción, siendo titulares las firmas Envision y AES, con potencias del orden de los 125 MW y 80 MW. Comprometiéndose inversiones por US$ 300 millones. Teniendo el primero adjudicado 75 MW en el programa RenovAr, sumando 50 MW al proyecto inicial, y el segundo habiendo obtenido prioridad de despacho en el SADI, en el marco del Mercado a Término de Energías Renovables (MATER), en el segundo trimestre de 2018.
La provincia cuenta, además, con una cartera de quince proyectos de generación eléctrica a partir de fuentes renovables en todo el territorio, los que acumulan una potencia de aproximadamente 850 MW. Entre ellos los parques eólicos Picún Leufú y Alto Valle se encuentran incluidos en el Registro Nacional de Proyectos de Energías Renovables (RENPER), con una potencia de 200 MW y requiriendo de una inversión de US$ 300 millones para ser ejecutados.
Por último con una de las cuencas hídricas de mayor potencial para el desarrollo hidroeléctrico nacional, se dispone de los proyectos de los aprovechamientos multipropósito Chihuido I y II, Cerro Reyoso y La Invernada. Los que pueden sumar con su desarrollo 2.000 MW a los 10.700 MW de potencia hidroeléctrica nacional, contribuyéndose tanto a la seguridad energética como a la menor emisión de gases de efecto invernadero.